¿Alergia al polen? Descubre como aliviarla, con naturalidad
La primavera es la estación más temida por las personas que tienen alergia al polen. Y es que con la llegada de buen tiempo aparecen millones de flores que alegran los campos pero también llenan la atmósfera de granos de polen.
Ante esta invasión de vida y si eres alérgico al polen, lo recomendable sería alejarte de él. Para ello puedes:
- Mantener las ventanas cerradas para que el polen no entre en casa. Si viajas en coche, evita también abrir las ventanas y revisa que el filtro de entrada de aire funcione bien.
- Reducir tus actividades diarias matinales, porque el polen suele liberarse entre 5 y 10 de la mañana, momentos en que la atmósfera estará más cargada.
- Si tienes la oportunidad de poder elegir tus periodos de vacaciones intenta cogerlos en primavera y busca destinos como la playa, donde la floración es menor y por tanto hay menos polen en suspensión.
- Evita tender la ropa para que se seque al aire libre, sobre todo las sábanas, ya que el polen se puede acumular en ellas.
- Limpia el polvo de la casa a diario, tanto sobre los muebles como el del sueño. En este último evita barrer y opta por pasar la mopa o usar un aspirador.
- Aléjate de jardines, parques y campos donde sepas que hay plantas y árboles en floración.
¿Conoces sus síntomas?
La alergia al polen, es como todas las alergias, una reacción que se produce por una hipersensibilización del sistema inmune frente al polen. En esos casos nuestro organismo reacciona pudiendo afectar a diferentes órganos y desarrollando toda una serie de síntomas que conocemos como “fiebre del heno”:
- A nivel respiratorio podemos sufrir estornudos, picor, congestión, secreción y obstrucción nasal.
- Los ojos pueden picar e incluso llegar a enrojecerse y molestar.
- Si la inflamación que causa la alergia afecta a los pulmones podemos experimentar tos, dificultad para respirar, sensación de opresión torácica y pitidos, el llamado asma polínico.
Si tienes alergia al polen y llueve, estarás de enhorabuena, porque la lluvia limpia la atmósfera y reduce la presencia de polen en suspensión.
Fitoterapia y alergia al polen
Si lo piensas en curioso. Hay plantas que pueden ayudarnos a calmar las molestias que justamente provocan otras plantas. Tres de las más socorridas y útiles son:
Fumaria: esta planta está considerada una buena aliada para estimular el aparato respiratorio y actuar como un antiinflamatorio natural. Contiene alcaloides, especialmente uno conocido como protopina, que es el que nos ayuda a calmar los síntomas de la alergia.
Sol de oro o helicriso: es rica en flavonoides y aceite esencial, ambas sustancias ayudan al organismo a activar las defensas que le permiten contrarrestar las reacciones alérgicas.
Pino marítimo: la corteza de este tipo de pino contiene unas sustancias llamadas procianidinas oligoméricas que ejercen un efecto antioxidante sobre todo nuestro organismo y también sobre nuestro sistema inmunológico, ayudando a reducir la producción de prostaglandinas inflamatorias y en consecuencia los síntomas de la alergia, como son los estornudos, la irritación ocular, la congestión nasal y en los casos más severos, el asma.
Antioxidantes y alergia al polen
Los antioxidantes, sobre todo si provienen de alimentos naturales, son muy útiles para cuidar nuestra salud. Pero no son solo unos nutrientes preventivos y antienvejecimiento, sino que en el caso de la alergia al polen, pueden sernos muy útiles para contrarrestar los radicales libres que se producen durante la reacción inmunitaria al polen, radicales que pueden dañar nuestros tejidos y células. Por eso en épocas de polinización, asegúrate de tomar suficiente:
Vitamina C, es la reina de los antioxidantes. La encontramos en frutas y verduras frescas, sobre todo en cítricos, pimiento rojo, acerola y perejil. Para que no pierda eficiencia, debes consumir estos alimentos crudos, ya que el calor y la luz la estropean. También puedes recurrir a suplementos de vitamina C de origen natural, e incluso bio.
Vitamina E, es un antioxidante ideal para cuidar y proteger las membranas celulares de los radicales libres. La encuentras sobre todo en el germen de trigo y en los alimentos integrales: pasta integral, galletas integrales, panes integrales, …
Polifenoles, son una enorme familia de compuestos con poder antioxidante. Son de origen vegetal y fácil de reconocer porque suelen ser los responsables de color de las verduras y frutas. Así que en época de alergias, aumenta la ingesta de estos alimentos, que además de mejorar tu tránsito intestinal, cuidar tu microbiota e incluso ayudarte a depurar, contribuirán a hacerte sentir mejor si eres alérgico.
Setas shiitake y reishi
Dos de los hongos medicinales más populares son las setas reishi y shiitake. Estas setas, que pueden consumirse en cápsulas, calman los síntomas de la alergia gracias a los efectos antihistamínicos y antiinflamatorios que aportan los polisacáridos que contienen. Además equilibran el sistema inmunitario evitando la reacción descontrolada característica de la alergia. Hay que tomar un mínimo de 2 cápsulas al día.
Alga chlorella
Tener a mano un complemento alimenticio que te ayude a depurar es muy útil cuando la alergia al polen está en sus máximos. El alga chlorella es popular por sus cualidades depurativas. Al tratarse de un alga unicelular de agua dulce, no podemos incluirla como un alimento en nuestra dieta, pero sí que podemos buscarla en forma de comprimidos, mucho mejor si son de origen bio.
Muchos médicos naturistas recomiendan hacer una cura primaveral tomando de 2 a 4 comprimidos de alga chlorella cada día durante un mes para depurar el organismo y minimizar los síntomas de la alergia.
Cúrcuma
Un remedio estrella a la hora de reducir la inflamación que se produce durante la alergia al polen, es la cúrcuma. Esta planta procedente de Asia tiene un rizoma muy rico en curcumina, su principio activo más conocido y estudiado, y que ha mostrado ser un estupendo antiinfalmatorio. Así que en época de alergia, recuerda que puedes tomarla como especia, pero que es mucho más eficaz y absorbible si la tomas en forma de comprimidos.
Los omega 3 son ácidos grasos esenciales que también ayudan a minimizar las prostaglandinas inflamatorias que se producen durante las reacciones alérgicas.
Limpieza nasal con agua de mar
Mantener las fosas nasales limpias e hidratadas es esencial para mantener las vías respiratorias bien cuidadas y reducir los síntomas de la rinitis que acompaña a la alergia al polen. Se puede usar un spray nasal a base de agua marina y aceites esenciales y aplicar dos o tres veces al día. Mejora notablemente los casos de rinitis alérgica.
Pero como el arsenal de suplementos dietéticos es tan grande, siempre es mejor consultar con un dietista sobre lo que más nos conviene en cada caso. Encuentra aquí tu dietista Santiveri de confianza.