Magnesio, imprescindible para la vida
Los beneficios del magnesio son muchos y no es de extrañar, porque este mineral es esencial para más de 300 reacciones bioquímicas además de ayudar a construir tejidos como el óseo. Por eso saber de dónde lo sacamos y como aprovecharlo mejor, puede ser esencial para nosotros.
Prácticamente no existe ningún proceso fisiológico en el cual no participe el magnesio. Más de 300 enzimas de nuestro cuerpo utilizan de un modo u otro el magnesio. Eso es en gran parte porque ese mineral ayuda a mantener activo al ATP (adenosin trifosfato), una de las moléculas que se encargan de transportar, almacenar y liberar la energía de las células.
Pero no todo son funciones metabólicas y reacciones energéticas. El magnesio también ayuda a formar la matriz extracelular que hace que tus huesos sean duros. De hecho, es el segundo mineral más abundante de nuestro organismo, después del calcio.
Los beneficios del magnesio van desde mantenernos revitalizados a contribuir a reforzar nuestros huesos.
Los alimentos más ricos
Encontramos buenas cantidades de magnesio en las semillas (lino, chía, sésamo), los cereales sobre todo los cereales integrales, los frutos secos, las algas, las legumbres, el cacao y el pescado.
Como complemento dietético existen diferentes presentaciones de magnesio, cada una con pequeñas peculiaridades según la cantidad de magnesio que tienen y su biodisponibilidad:
Cloruro de magnesio: es la forma que concentra mayor cantidad de magnesio. El cloruro de magnesio es una de las formas más tradicionales de suplementar nuestra dieta con este mineral, pero aunque tiene mucho magnesio nuestro aparato digestivo tiene una capacidad de absorción media, por lo que en paralelo también nos resulta útil ya que actúa como regulador intestinal.
Carbonado de magnesio: esta forma de magnesio es poco absorbible para nuestro aparato digestivo, pero en cambio nos aporta otros beneficios ya que ayuda a neutralizar la acidez estomacal, regula tu tránsito intestinal, e incluso tiene un efecto laxante muy suave.
Quelato de magnesio (bisglicinato de magnesio): esta forma de magnesio es la que mejor se absorbe, porque es un magnesio unido a proteínas y esa es la forma más parecida a como encontramos este mineral en los alimentos. Por esa misma razón el bisglicinato de magnesio es el que mejor se tolera a nivel digestivo, el que mejor se absorbe y el que mejor se digiere.
Que no decaiga el ánimo
Si no quieres sentirte decaído, fatigado o apático, es recomendable que nutras bien tu cerebro y le proporciones el máximo de energía. En este sentido, el magnesio es esencial, ya que ayuda a liberar la energía de los alimentos y de las reservas corporales, de forma que participa en el mantenimiento energético tu cerebro. Además, al actuar estabilizando las membranas celulares, el magnesio también facilita la sinapsis (transmisión de los impulsos nerviosos) y contribuye al rendimiento intelectual y a que el cerebro funcione de una forma más rápida y eficiente, con lo que favorece la prevención de astenia, apatía y cansancio mental.
Esencial para los deportistas
Este mineral colabora en la liberación de la energía de nuestras reservas corporales, de forma que ayuda a evitar la fatiga muscular, el cansancio generalizado y los calambres musculares, además de mejorar la agilidad y la velocidad, debido a su acción beneficiosa sobre las transmisiones neuromusculares. Por otro lado, el magnesio también favorece la relajación muscular y evita los calambres.
Aliado de tu piel
Para mantener una piel sana y bonita, es esencial el magnesio, pues como ayuda a estabilizar las membranas celulares, en especial las de la piel, no sólo favorece que ésta esté más sana y pueda cumplir sus funciones de forma más efectiva, sino que también la mantiene más hidratada y nutrida, contribuyendo de esta forma a retrasar la aparición de las señales del envejecimiento.
Huesos fuertes
El magnesio es uno de los minerales mayoritarios de huesos y dientes, y su función es la de fortalecer la matriz proteica que forma el esqueleto, ya que le ayuda a fijar el calcio en los huesos.
Otras funciones
. Ayuda a movilizar las reservas energéticas y a evitar la fatiga y el cansancio.
. Podría contribuir a regular la presión arterial.
. Interviene en las funciones cerebrales, ayudando en los procesos de memorización, concentración, etc.
¿Puede ser que te falte magnesio?
Con una alimentación correcta, es muy difícil que desarrolles una deficiencia en magnesio. Pero si resulta algo más frecuente tener niveles moderadamente bajos de ese mineral, sobre todo en personas mayores, cuando nuestra dieta no es equilibrada o bien si estamos perdiendo muchos líquidos ya sea porque sudemos mucho, hagamos ejercicio o estemos tomando diuréticos, por ejemplo. En esos casos podemos experimentar señales de que estamos bajos de magnesio:
. Aparecen calambres, sobre todo en las piernas, producidos porque los músculos se contraen involuntariamente.
. Tu piel se vuelve más sensible y es más proclive a padecer problemas cutáneos, como eccemas e irritaciones.
. Te sientes más fatigado de lo normal y experimentas apatía, agotamiento y sensación de cansancio generalizado.
. Estás más irritable, tenso y nervioso. A veces, incluso puedes notar que pierdes el autocontrol.
Lo necesitas más si…
. Si eres deportista o realizas trabajos físicos muy activos, ya que te ayudará a usar mejor tus reservas energéticas y a contraer tus músculos, y evitará la aparición de calambres y la fatiga muscular.
. En épocas de calor, ya que es un mineral que se puede perder con el sudor.
. En el caso de que hayas tenido vómitos o diarreas, o si has abusado de los diuréticos.
. Si estás embarazada.
. Si tienes problemas de mala absorción del magnesio o disfunción renal.
. Si no cuidas tu alimentación o sigues una dieta calórica o nutricionalmente deficiente, pues en estos casos su ingesta puede ser deficitaria.
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