¿Te sientes más cansado de lo habitual? ¿Te cuesta concentrarte y tienes menos ganas de hacer cosas? Si es así, no te preocupes, no estás solo. Es probable que estés padeciendo la famosa astenia primaveral.
¿Qué es la astenia primaveral?
Es una sensación pasajera de cansancio físico y mental que suele aparecer con la llegada de la primavera. Se debe a varios factores, como el cambio de hora, el aumento de las horas de luz, las oscilaciones de temperatura y la adaptación a la nueva estación.
¿Cómo podemos combatirla?
Podemos minimizar los efectos de la astenia primaveral mediante una serie de medidas:
- Una alimentación saludable que se adapte a las necesidades del organismo en esta nueva estación: menos alimentos hipercalóricos, alimentos ricos en vitaminas y minerales, especialmente frutas y verduras. ¡Y mejor si son de temporada! También conviene optar por menos carne y más proteínas provenientes de pescados que son ricos en omega 3 y minerales o proteína vegetal (frutos secos, legumbres, etc.), reduce el consumo de azúcares refinados y grasas saturadas y recuerda beber mucha agua para mantenerte hidratado.
- Las vitaminas y minerales son esenciales para el buen funcionamiento del organismo y pueden ayudar a combatir la astenia primaveral si nuestra dieta no está bien equilibrada. Algunas de las vitaminas y minerales más importantes para combatir la astenia primaveral son la vitamina B12 que produce glóbulos rojos, el Magnesio que es esencial para el sistema nervioso y muscular, el Hierro, las vitaminas C y D y también la vitamina A que prepara la piel para una mayor exposición solar.
- Algunas plantas y otros ingredientes pueden ayudarnos también. Entre otras, la Ashwagandha ayuda a mejorar el sueño, la Rhodiola ayuda a reducir el estrés, la fatiga y la ansiedad y el euterococo nos puede ayudar a mejorar la resistencia física o mental.
Por otro lado, el triptófano es un aminoácido esencial precursor de la serotonina que, aumentando los niveles de serotonina de nuestro organismo, nos ayuda a mantenernos de buen humor.
- Hábitos saludables:
Se aconseja dormir al menos 8 horas al día. Y en lo posible mantener horarios fijos en las rutinas de alimentación y descanso. Por otro lado, realizar ejercicio físico de forma regular o actividades al aire libre que te permitan aprovechar las horas de luz natural.
Y, por último, intenta evitar el estrés practicando algunas técnicas de relajación como la meditación o el yoga.