El ikigai es el sentido de la vida la razón por la que disfrutamos de lo que hacemos, ya sea ocio o trabajo, y que además de darnos satisfacción da sentido a nuestra vida hace que vivamos más y mejor.
El termino ikigai nació en Japón y lo podríamos definir como la razón por la que nos levantamos por la mañana, nuestro propósito en la vida. Para muchos japoneses es el trabajo, pero también pueden centrarse en otras actividades de ocio e incluso en el ayudar a los demás o cuidar de la familia.
Esta razón de ser no solo nos hace sentir mejor, sino que puede ser un factor de protección y buena salud. De hecho los investigadores han empezado a interesarse en el ikigai y apunta que las personas que han encontrado su ikigai padecen menos enfermedades, controlan mejor los radicales libres, tienen mejor salud mental, sobre todo en la tercera edad, e incluso mejores niveles de hormonas sexuales.
Para encontrar cual es nuestro ikigai, hay que hacer un trabajo de introspección que nos ayude a encontrar aquello en lo que somos buenos, que se nos da bien y que además nos gusta hacer. Cuando lo encontremos habremos descubierto nuestro ikigai. Para empezar a buscar cuál es tu ikigai, pregúntate y anota las respuestas a:
¿Qué es lo que más te gusta hacer?
¿Qué cosas altruistas puedes hacer por los demás o por el mundo?
¿En que eres bueno?
¿Podrías vivir de lo que haces?
Algunas personas encuentran su ikigai rápidamente, otras pueden tardar más. Lo importante es mantener la comunicación con el yo interior, trabajando por comprendernos y querernos hasta encontrar esa actividad, esa tarea o ese hobby que nos haga sentir estupendamente.
Una vez identifiquemos que nos apasiona, es decir nuestro ikigai y lo hayamos convertido en nuestra razón de ser, nos ayudará a ser más felices y vivir más y mejor.
Pero como la vida es cambio, también lo es el ikigai, ya que puede cambiar a medida que evolucionamos, de modo que lo que nos apasionaba con 18 años, pierde importancia con la edad apareciendo nuevos intereses y pasiones que nos hagan gozar del día a día.