Plan anticaída

El pelo se nos cae durante todo el año, es algo absolutamente normal. Ten en cuenta que cada día perdemos unos 50 cabellos. Pero también es cierto que continuamente nacen cabellos nuevos que van sustituyendo a los que vamos perdiendo. Entonces, ¿por qué la primavera y el otoño son estaciones claves para cuidar el cabello, reforzarlo y prevenir su caída?

Nuestro pelo tiene una función de protección, y el de la cabeza en especial nos protege de los intensos rayos del sol en verano. Eso hace que para aumentar esa función protectora, con la llegada de la primavera y el buen tiempo, producimos más pelo para protegernos del sol. ¿Y eso que implica? Pues bien, cuando el sol empieza a perder fuerza en otoño, tenemos que deshacernos de ese exceso de pelo y nuestro cuerpo reacciona estimulando la caída del cabello.

Esa es la razón que tanto la primavera como el otoño sean dos etapas especialmente importantes para el cabello, ya que son momentos de regeneración capilar que nos exige que cuidemos de nuestra alimentación para que nuestro cabello crezca fuerte, vigoroso y sano.

Una alimentación sana y equilibrada es clave para nutrir nuestros folículos capilares y reducir la caída del cabello.

Alimenta tu cabello

Ya sabemos que somos lo que comemos. Y también sabemos que nuestro cabello, piel y uñas, reflejan nuestro estado de salud y como estamos por dentro. Así que para recuperar, regenerar y lograr un cabello espectacular, tenemos que alimentarnos bien, y en este proceso hay algunos nutrientes que no te deben faltar:

Proteínas de calidad, con las que nuestro cuerpo construirá el cabello, pero también el folículo y el resto de estructuras que dan soporte al cabello. Las carnes, pescados, huevos, lácteos, la soja, la quínoa y las combinaciones de cereales con legumbres te aportarán buenas proteínas.

Los aminoácidos azufrados, en concreto la metionina y la cisteína que son necesarias para que se construya bien la queratina que formará la fibra capilar. La metionina es un aminoácido esencial, mientras que la cisteína la podemos producir internamente a partir de unidades de metionina. Estos aminoácidos los encontramos en los huevos, lácteos, cereales, pescados y carnes.

Silicio es un oligoelemento indispensable para algunos componentes del tejido conjuntivo. Se calcula que hasta un 50% de las personas que sufren una pérdida anormal de cabello tienen un déficit de este mineral.

Ten en cuenta que se ha demostrado que el silicio fortalece la queratina, es hidratante, antirradicales libres, ayuda a aumentar el número de cabellos que nace y hace que el pelo crezca más deprisa. Encontramos buenas cantidades de silicio en la cola de caballo y en algunos cereales como el mijo.

Hierro es esencial para formar la hemoglobina y transportar el oxigeno en sangre, así que es una buena ayuda para mantener oxigenado el cuero cabelludo y ayudando al crecimiento del pelo y a su pigmentación. De hecho una de las señales de que vamos justos de hierro es que aumenta la caída del cabello.

El hierro lo encontramos en las carnes rojas, pero también hay buenas fuentes vegetales en las legumbres, verduras y espinacas, además de poder tomarlo en forma de suplementos.

Biotina o vitamina B7 o H, es una vitamina necesaria para una infinidad de funciones metabólicas y a nivel capilar es necesaria para la reproducción de las células germinales del cabello.

Para ingerir unas buenas cantidades de biotina podemos:

•         Enriquecer nuestra dieta con buenas fuentes de biotina como la levadura de cerveza el arroz integral y la soja.
•         Cuidar nuestra microbiota intestinal  ya que algunas bacterias pueden producir biotina que nosotros podemos absorber y aprovechar.
•         Recurrir a algún complemento alimenticio que contenga biotina.

Además de estos nutrientes tampoco te deben faltar unos buenos niveles de vitamina B12, zinc y calcio para cuidar el cabello en los cambios de estación.

Adapta tu cosmética capilar

El cabello es una fibra, igual que la lana o el algodón. Piensa por un momento en esa prenda de vestir que tanto te gusta ¿verdad que cuando la lavas lo haces con mimo, con detergentes suaves e incluso a veces lo haces a mano para que no se te estropee y te dure más? Pues lo mismo pasa con el cabello. Hay que cuidarlo durante todo el año pero en épocas clave como el otoño o la primavera, el cuidado lo tenemos que llevar al máximo mimo.

Cada noche, aplícate una ampolla estimulante de la microcirculación capilar con un ligero masaje por todo el cuero cabelludo. Elige una loción que contenga los aceites y extractos vegetales más eficaces para el cabello: aceites esenciales de menta y romero, y extractos de Sabal serrulata, mijo, ortiga, bardana y cola de caballo.

En cuanto al champú que vas a utilizar, búscalo que sea nutritivo mejor si está formulado con extractos vegetales y si quieres hacerlo aún más hidratante, añádele unas gotas de aceite de rosa mosqueta.

Si te tiñes elige tintes naturales y amables con tu cabello, elaborados con principios activos vegetales para que el pelo no se vuelva reseco, quebradizo y sin brillo.

Si quieres saber aun más, mírate nuestro artículo 9 consejos para un pelo sano y brillante.

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