Colágeno, la proteína que mantiene tus articulaciones más jóvenes
El colágeno es la proteína más abundante de tu cuerpo, hasta un 20% de tus proteínas, y una de las responsables de que tengamos huesos fuertes y articulaciones flexibles.
Es una proteína muy peculiar. Si la observamos a nivel molecular, el colágeno es una proteína muy larga y fibrosa. La puedes imaginar como una fibra proteica formada por tres cadenas que se entrelazan para formar una de las estructuras más fuerte y resistente que se conoce. Y tiene que ser tan fuerte, porque el colágeno da estructura, sostén y forma a nuestra piel y a los tejidos que construye nuestros tendones, cartílagos e incluso los huesos, que tienen su propio esqueleto hecho de colágeno.
En cuanto a su composición, para producir colágeno solo necesitamos 3 aminoácidos, que ni siquiera son esenciales, y que son la lisina, glicina y prolina. Pero aquí hay un detalle a tener en cuenta. Es cierto que esos aminoácidos los pueden sintetizar nuestro organismo, pero para ello debemos estar sanos y seguir una dieta correcta, ¿porqué? Por que dos de ellos, la glicina y prolina son aminoácidos condicionales, es decir, aminoácidos que por lo regular no son esenciales, excepto en momentos de enfermedad o estrés.
El colágeno está formado por solo 3 aminoácidos, glicina, lisina y prolina, y es tan difícil de digerir que está considerado una fibra dietética de origen animal.
Colágeno y dieta
Además de buenas cantidades de lisina, glicina y prolina nuestro cuerpo necesita también hierro y vitamina C para producir su propio colágeno. El colágeno se empieza a producir dentro de tus células y para que se forme es necesario que la prolina y la lisina se transformen en hidroxiprolina e hidroxilisina. La hidroxiprolina hace que el colágeno sea muy resistente y la hidroxilisina que se forme la fibra correctamente. Así conseguimos fibras fuertes, resistentes y bien estructuradas. Es en esta transformación donde participan directamente el hierro y la vitamina C. Y por esa razón es importante que revises tu dieta.
La vitamina C se puede encontrar con facilidad en frutas y verduras frescas, por eso es recomendable seguir una dieta en la que al menos haya una ensalada al día.
El hierro lo podemos encontrar tanto en alimentos de origen animal como en vegetales. De estos últimos las legumbres (lentejas, soja) son las más ricas en hierro, pero también hay buenas cantidades en algas como la espirulina, los cereales integrales y las semillas (sesamo).
En cuanto al trío de aminoácidos que forma el colágeno, los alimentos más ricos son alimentos de origen animal como la gelatina o las manitas de cerdo. Pero estos alimentos tienen el colágeno en estado natural, y de esta forma es muy difícil de digerir, porque es una proteína fibrosa y muy fuerte. Si los buscamos por separado,
Por eso y para asegurarnos de tomar suficiente cantidad de estos aminoácidos podemos recurrir a colágeno hidrolizado, que se ha confirmado que se absorbe mucho mejor a nivel intestinal.
Durante la práctica deportiva se producen más radicales libres, que pueden dañar las estructuras de las articulaciones.
Deportistas y personas activas
Como hemos dicho, un colágeno fuerte y joven es la base de unas articulaciones jóvenes. Pero debemos tener en cuenta que estas estructuras sufren más durante la práctica deportiva.
En parte porque mientras hacemos deporte se producen más radicales libres, que con el tiempo pueden favorecer el envejecimiento precoz de los tejidos; y por otro lado, porque los deportes de impacto, como el running, el baloncesto, los maratones o el ciclismo, hacen trabajar más a las articulaciones. En estos casos vale la pena prestar atención a las articulaciones y mimarlas con suplementos que ayuden a reforzarlas:
El ácido hialurónico, es un polisacárido complejo que encontramos en la piel, en el cartílago de las articulaciones y en el líquido sinovial. La característica más notable de esta sustancia es que retiene mucha agua, de modo que ayuda a mantener las articulaciones más hidratadas y por tanto lubricadas. Así cuando se ejercitan, hay menos rozamiento y desgaste.
El manganeso es un mineral esencial para que se puedan formar y regenerar los huesos, cartílagos, tendones y otras estructuras formadas por tejido conectivo (articulaciones, piel, etc.). Pero además el magnesio, junto con la vitamina C, tienen un efecto antioxidante que ayuda a proteger estas estructuras del daño oxidativo de los radicales libres.
Desde joven
No deberías esperar a que pasen los años para mayores para pensar en tus huesos y articulaciones. De hecho, ahora que cada vez vivimos más años, queremos ser jóvenes eternamente e incluso estamos recuperando la buena costumbre de practicar algún tipo de deporte, debería ser el momento perfecto para empezar a mantener nuestro colágeno joven y vigoroso. Así podremos:
- Reforzar nuestros huesos y articulaciones, algo muy interesante si eres de los que le gusta hacer algún tipo de deporte.
- Cuidar nuestros vasos sanguíneos y de ese modo mejorar la circulación sanguínea de la piel, las músculos, las piernas, … algo que nos ayudará a mantener todo el organismo mejor nutrido y oxigenado.
- Mantener la firmeza y la flexibilidad de la piel, tanto del rostro como del resto del cuerpo, ayudando a prevenir la flacidez y las arrugas que la acompañan.
- Reforzar la epidermis de la piel, prevenir signos de sequedad o descamación e incluso mejorar la luminosidad del rostro.
- Fortalecer las uñas y reducir la fragilidad y caída del cabello ya que el colágeno también forma parte de estas estructuras.
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