Ingredientes, ¡toma nota!
1 taza de azúcar moreno integral Santiveri
¾ de taza de margarina vegana bio Naturli
½ taza de melaza
1 huevo
3 tazas de harina integral
1 cucharada de bicarbonato
2 cucharaditas de jengibre
2 cucharaditas de canela en polvo
½ cucharadita de Sal marina Santiveri
½ cucharadita de clavo en polvo
1 taza de Mermelada Extra de arándanos Santiveri
¡A por ello! Pasito a paso...
1. En un bol grande añade el Azúcar moreno integral Santiveri, la margarina vegana bio Naturli y el huevo. Bate con ayuda de unas varillas hasta que todo quede cremoso, si quieres puedes utilizar una batidora eléctrica.
2. Comienza a añadir la Harina integral, el bicarbonato, el jengibre, la canela, la Sal marina Santiveri y el clavo en polvo. Mezcla hasta que todos los ingredientes queden bien integrados. Vuélcalo todo sobre una superficie ligeramente enharinada y amontona hasta formar una bola de masa compacta. Envuelve con papel film y guarda en la nevera al menos durante una hora.
3. Pon a calentar el horno a 175 grados centígrados. Prepara una bandeja para el horno cubriéndola con papel antiadherente.
4. Cubre una superficie limpia con papel film y coloca encima la masa de galleta. Cubre esta con otra capa de papel film y empieza a extenderla utilizando un rodillo. La idea es que obtengas una lámina de galleta de 0.5 centímetros de grosor. Con ayuda de un corta pasta corta las galletas. Puedes elegirlos de formas divertidas, como de muñeco, calavera, flor, corazón… lo que prefieras. A la mitad de las galletas, recorta el interior para conseguir diferentes formas, como por ejemplo la de la fotografía que es de una calabaza de Halloween.
5. Coloca una galleta recortada sobre una entera, de modo que te quede una parte central que funcionará como si fuera un pequeño deposito, en el que podrás añadir una cucharadita de Mermelada de arándanos Santiveri.
6. Hornea durante 10 a 12 minutos. Deberás estar muy pendiente y en cuanto veas que los bordes de las galletas empiezan a dorarse, sácalas del horno.
7. Deja enfriar sobre una rejilla.
Un truco para que queden más crujientes: Si ves que las galletas no quedan crujiente o simplemente si quieres servirlas con el aroma y textura de recién hechas, vuelve a calentarlas en el horno durante unos segundos. Quedarán estupendas.
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