Pizza de verduras

1. Mezcla la levadura con una taza del agua tibia y 2 cucharadas de harina y deja reposar de 5 a 10 minutos. Añade el resto del agua y reserva.

2. Reserva 2 cucharadas más de Harina bio y vuelca el resto en una superficie limpia. Haz un pozo en el centro y vierte poco a poco la levadura disuelta. Ve integrando todos los ingredientes con las manos y amasa durante 10 minutos. Forma una bola y deja que repose entre 90 y 120 minutos.

3. Lava y corta en tiras los pimientos. Corta y separa los granos de maíz de la mazorca. Limpia y descarta las partes duras de los espárragos conservando solo las puntas tiernas. Lava y corta el calabacín en lonchas. Pela y lamina la cebolla. Corta los tomates cherry por la mitad.

4. Precalienta el horno a 200 grados centígrados.

5. Espolvorea la Harina que has reservado y coloca la masa de pizza encima. Con ayuda de un rodillo extiende hasta formar una base de pizza y colócala sobre una bandeja de horno ligeramente enharinada.  Picha la base con un tenedor y hornea hasta que la pizza empiece a estar crujiente.

6. Saca la base del horno y cúbrela con la Crema de sésamo y encima coloca las verduras. Vuelve a hornear hasta que la masa esté cocinada y las verduras empiecen a estar asadas. Antes de servir reparte unas hojas de albahaca sobre la pizza.

Por ración te aporta: 400 calorías, 12 g de proteínas, 69 g de hidratos de carbono, 11 g de lípidos y 12 g de fibra.

Base para lo que quieras y cuando quieras: Puedes preparar esta base de pizza para congelar y utilizar cuando mejor te vaya. Extiéndela sobre papel de horno y enrolla.

Luego solo tendrás que congelar y guardar. Cuando la vayas a utilizar, sácala del horno un ratito antes y deja que se atempere. Te quedará genial.

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