Relajación y serenidad, 3 técnicas súper sencillas
Reuniones navideñas, fiestas, celebraciones… nos estresan y ponen en jaque nuestra serenidad interna. Pero si además sumamos la pandemia y todas sus consecuencias, nos encontramos ante un mes de diciembre de lo más atípico. Para que lo superes te vamos a contar algunas técnicas de relajación que te pueden ser muy útiles.
Respiración 639
Cuando estamos nerviosos o estresados, controlar la respiración es una de las mejores técnicas para aumentar nuestra relajación y serenidad. Este efecto calmante se debe en parte a que cuando hinchas y deshinchas los pulmones, masajeas tu corazón, y le ayudas a recuperar un ritmo más calmado y sereno. Pero una respiración profunda, sobre todo si es una respiración diafragmática genera:
- Una activación de la relajación del organismo y ayuda a reducir la sobre-activación producida por el estrés y la ansiedad.
- Estimula la circulación del corazón y de los pulmones.
- Masajea los órganos internos e incluso favorece el tránsito intestinal.
- Aumenta nuestra vitalidad física, mental y emocional.
- Ayuda a gestionar nuestras emociones.
¿Cómo tienes que hacerlo?
- Túmbate en la cama o sobre una colchoneta boca arriba y coloca una mano sobre el pecho y la otra sobre la barriga.
- Inspira durante 6 segundos mientras nota que tus pulmones se hinchan y notas que se eleva tu abdomen.
- Retén el aire durante 3 segundos.
- Expira muy lentamente a poder ser durante 9 segundos, sacando todo el aire.
- Espera 4 segundos hasta volver a iniciar el ejercicio.
Esta técnica relajante de respiración es muy fácil de practicar, porque mientras cuentas los segundos y te concentras en la respiración, no te despistas y casi llegas a entrar en una especie de estado de meditación. Puedes repetir este ciclo durante unos minutos.
3, 2, 1… cierra los ojos y respira profundamente. Cualquier momento es bueno para regalarte un momento de relajación y paz
Relajación autógena
Este tipo de técnicas de relajación son aquellas que nacen de tu interior, de tu parte mental. Son sobre todo técnicas como la visualización, el meditar repitiendo mantras, los procesos de ensoñación, etc.
Aunque empezarás a notar los beneficios enseguida y puedes ponerlas en práctica fácilmente, hará falta algo de práctica y constancia para que obtengas todos sus beneficios. Si quieres probarlo, puedes empezar con alguna meditación guiada. Hay podcast y vídeos en Youtube que podrán ayudar mucho.
Relajación muscular progresiva
Si eres de los que le cuesta mucho poner la mente en blanco y relajarse, esta es tu técnica de relajación. Y es que la relajación muscular progresiva consiste en ir contrayendo y relajando grupos musculares, concentrándose en las sensaciones de tensión y relajación.
Para ponerla en práctica, túmbate en un lugar confortable y sin distracciones, cierra los ojos y empieza tensando los músculos de los pies durante 5 segundos, para relajarlos durante 30 segundos. Luego sube a los gemelos y repite, y luego los glúteos y ve subiendo hasta acabar con la cabeza y el cuello.
Si te quieres ayudar, puedes seguir alguno de los tutoriales que hay colgados en Youtube. Una vez hayas cogido la técnica, podrás practicarla de forma autónoma y sin guía. Nosotros lo hemos probado y muchas veces nos relajamos tanto que nos dormimos antes de acabar el ejercicio.
Cuando acabes, quédate tumbado disfrutando de la sensación de relajación. Es fabuloso.
Otras técnicas a elegir
A la hora de buscar una técnica de relajación lo ideal es que se adapte a tu personalidad. Por eso, además de las que te hemos explicado te apuntamos estas otras que te pueden ser muy útiles. Elige cual se adapta mejor a ti:
- Masajes
- Taichí
- Yoga
- Musicoterapia o terapia de arte
- Dibujar mandalas
- Aromaterapia
- Baños relajantes
- Cocinar
- Digitopuntura
Tus aliados nutricionales
Suma a tus ayudas más alternativas el recurrir a suplementos alimenticios a base de vitaminas, plantas y otros principios activos. Tenerlos a mano en momentos de más tensión y nerviosismo te serán muy útiles, tanto para superar los malos momentos como para ver las cosas con más objetividad. Apunta nuestros favoritos.
Probióticos: la relación entre el intestino y el cerebro se ha demostrado en muchas ocasiones, y casi todos sabemos ya que mantener una microbiota sana es una piedra angular de nuestro bienestar emocional.
Si los probióticos además los acompañas de otros ingredientes como el hericium, un hongo medicinal revitalizador y la griffonia, una de las plantas más ricas en triptófano, tendrás un trío vencedor para conseguir más relajación.
Hay complementos de probióticos que combinan estos tres ingredientes con magnesio marino y vitaminas para aún conseguir un efecto más interesante.
Triptófano y vitamina B6: estos dos nutrientes son las piezas fundamentales para que tu cerebro fabrique serotonina, la hormona de la felicidad. Por esa razón has de asegurarte de que no te falten, en tu objetivo de vencer el estrés y ganar relajación.
La vitamina B6 la encuentras en carnes, legumbres y cereales integrales. Y en el caso del triptófano, los mejores alimentos son los lácteos, y algunas plantas como la griffonia. De esta última tenemos que destacar que tiene un tipo de triptófano que nuestro cerebro utiliza más fácilmente para fabricar la serotonina.
Azafrán: también conocida como crocus, esta planta es la más feliz del campo. En sus estigmas encontramos principios activos que te ayudan a alargar la vida de tu serotonina. Verás. La serotonina la produce tu cerebro y te hace sentir feliz y animado, pero esa molécula se va degradando a medida que se produce. Pues bien, los principios activos del azafrán hacen que esa degradación se haga más lenta, consiguiendo que la serotonina esté activa por más tiempo y en consecuencia tú te sientas más feliz. Y esa felicidad te permite ver la vida con más relajación y optimismo.
Plantas relajantes: la amapola de california, la archiconocida valeriana o la suave pasiflora son nuestras favoritas. Este trío de plantas medicinales tienen principios activos relajantes que te ayudarán a calmarte y serenarte. La pasiflora y la valeriana las puedes tomar en infusión, aunque esta última tiene un sabor muy intenso que no gusta a todo el mundo. Por esa razón muchas veces que combinan en complementos que ayudan a mejorar el sueño.
Melatonina: este principio activo ayuda a conciliar el sueño. En si no es que te ayude a relajarte, pero sí que te ayuda a dormir mejor, algo esencial para sentirse relajado y sereno.
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