¿Cómo tener más energía y vitalidad en el día a día?

¿Sientes un agotamiento importante en diferentes momentos del día? ¿Has notado que la fatiga no siempre es la consecuencia de un esfuerzo? ¿Te cuesta levantarte de la cama por las mañanas a pesar de haber dormido 8 horas? Sigue estos 7 consejos para mejorar algunos hábitos diarios y reducir la fatiga que empeora tu calidad de vida.

1. Combina carbohidratos complejos, proteínas y grasas saludables

En primer lugar, el combustible que nutre el organismo se obtiene de la dieta. Por lo tanto, una alimentación saludable y equilibrada es fundamental para poder mantener un nivel de actividad física y mental a lo largo de la jornada.

En segundo lugar, los menús deberían incluir siempre una porción de hidratos de carbono complejos, una de proteína y una de grasa. A diferencia de los carbohidratos refinados, los complejos aportan también fibra, vitaminas y minerales, y producen energía de manera sostenida.

• Carbohidratos complejos: cereales integrales (arroz, espelta, trigo sarraceno, avena), tubérculos (patata, boniato), legumbres, hortalizas.
• Proteína: legumbres, huevo, aguacate, tofu, seitán, tempe (soja fermentada), frutos secos o proteína animal.
• Grasas saludables: aceite de oliva, aguacate, frutos secos, semillas o pescado azul.

2. Realiza ejercicio físico varias veces por semana

Aunque parezca contradictorio, practicar deporte dos o tres veces por semana ayuda a aumentar la masa muscular y acelerar el metabolismo. Esto repercute de manera positiva en tu energía y estado de ánimo, entre muchos otros aspectos de la salud.

En particular, el ejercicio más recomendable para aumentar la vitalidad es el de fuerza. Es decir, en vez de las actividades cardiovasculares (caminar, correr, nadar, ir en bici, bailar) puede resultarte más efectivo el entrenamiento de alta intensidad por intervalos, también conocido como HIIT. No te preocupes, porque puedes empezar incluso por prácticas de 10 minutos.

3. Hidrátate a lo largo del día

¿Sabías que no beber lo suficiente puede suponer un sobreesfuerzo para algunos órganos? ¿Y que esto puede ocasionarte fatiga? A medida que el organismo se deshidrata, reduce también su rendimiento muscular, lo cual puede producir cansancio.

Para mantener una buena hidratación, además del agua también son imprescindibles los minerales. El magnesio y el potasio, por ejemplo, aportan energía, entre muchos otros beneficios para la salud. Además, las bebidas con electrolitos también son necesarios. Por ejemplo, agua de coco, agua con una pizca de sal marina o zumos de frutas y vegetales.

4. Mejora la calidad de tu descanso

Dormir mucho no es sinónimo de descansar mejor. Lo confirmarás cuando te levantes y valores cómo te encuentras y cuál es tu motivación para empezar la rutina diaria.

Para dormir bien es imprescindible que te puedas desconectar de las pantallas de los dispositivos electrónicos por lo menos dos horas antes de acostarte. Es preferible leer, escuchar música o hacer estiramientos o ejercicios de relajación.

Si aun así te cuesta frenar el ritmo, puedes probar un complemento alimenticio como nuestro Sueño Forte, que contiene ashwagandha la cual ayuda a conciliar el sueño y despertar con energía y vitalidad.

5. Busca el contacto con la naturaleza

¿Has oído hablar del grounding? Consiste en caminar descalzo sobre un terreno natural como arena, tierra o hierba. Esta práctica ha demostrado ser beneficiosa para reducir el agotamiento, entre muchas otras propiedades terapéuticas. Si vives lejos de entornos naturales, busca la manera de escaparte los fines de semana para disfrutar de las virtudes curativas de esta actividad.

6. Combate el estrés y cuida tus emociones

Si estás viviendo una etapa de estrés, angustia, tristeza o preocupaciones, debes saber que estas emociones negativas te roban tu vigor y dinamismo. Es importante encontrar la causa, hacer cambios en tu vida y buscar una ayuda profesional cuando sea necesario.

También puedes facilitar el reequilibrio emocional con algunos complementos alimenticios a base de plantas adaptógenas como el ginseng (complemento de jalea real con ginseng), la rhodiola (Energy Adapt) o la ashwagandha.

7. Complementa tu dieta con Polen Jalea Ginseng de Santiveri

Por último, a veces puedes necesitar un apoyo extra para superar la fatiga. Algunos productos naturales como la jalea real, el polen, el ginseng o las vitaminas del grupo B son una opción excelente. Puedes añadirlos a tu dieta por temporadas.

Sigue estos consejos e incorpora a tu alimentación algunos complementos como la jalea real con ginseng para aumentar tu vitalidad. Prueba este producto natural de Santiveri que contiene un 3 % de jalea real, un 1,5 % de gingseng siberiano y un 1,2 % de ginseng coreano. Se presenta en forma de 20 viales e incluye 20 unidades.