¿Hinchazón abdominal?: Descubre los mejores hábitos para mejorar tu digestión

Para prevenir la hinchazón abdominal es fundamental entender por qué se produce. Aunque no tiene por qué estar asociada a ninguna patología grave, las causas pueden ser muy diversas:

• Estreñimiento. Llevar una dieta rica en fibra nos ayuda a mejorar el tránsito intestinal. Para ello, es importante elegir alimentos que lo favorezcan como la fruta, la verdura o nuestro salvado de trigo integral.
• Gases. Las flatulencias pueden aparecer por diferentes motivos. Algunos alimentos son propensos a ocasionarlas como las legumbres, pero también pueden originarse por el consumo de bebidas gaseosas o comer demasiado rápido tragando mucho aire.
• Enfermedades gastrointestinales. Entre otros síntomas pueden producir hinchazón abdominal y, por lo tanto, conviene que sea el médico que las trate en un conjunto.
• Problemas digestivos. Cuando a nuestro cuerpo le cuesta digerir algún alimento, ya sea por intolerancia o por estar ultraprocesado, se genera su engrosamiento o una ganancia de volumen en los intestinos. Si el pan se te resiste, puedes probar nuestro pan Dextrin de fácil digestión gracias a su doble proceso de horneado.
• Hábitos poco saludables. El ritmo de vida actual es cada vez más frenético y poco a poco hemos normalizado costumbres nada convenientes para nuestro organismo. Abusar del azúcar y la cafeína, comer a menudo alimentos procesados ricos en sal y en grasas o el estrés son algunos de los factores que pueden influir.

Ahora que ya sabemos las principales causas, es el momento de introducir algunos hábitos beneficiosos para nuestra salud gastrointestinal. Aquí te dejamos 7 consejos para reducir la hinchazón abdominal.

1. Incluye probióticos naturales en tu dieta

Los probióticos son extremadamente beneficiosos para nuestro organismo, ya que mantienen el equilibrio de nuestra microbiota (flora intestinal), implicada en muchas funciones de nuestro organismo, entre ellas la digestiva. Los más conocidos son los lactobacilos, las bifidobacterias y los Saccharomyces. Los podemos encontrar en alimentos fermentados como los yogures con probióticos, el chucrut, el miso, el kimchi, nuestra kombucha o el vinagre de manzana. Además de mantener este equilibrio de la microbiota, los probióticos son especialmente recomendables para regenerarla cuando se ve más amenazada como, por ejemplo, en caso de diarreas o tratamientos con antibióticos. En estos casos es aconsejable reponerlos en forma de complementos.

2. Bebe más agua

Ingerir suficiente líquido a lo largo del día es de vital importancia para el buen funcionamiento de nuestros intestinos. El agua ayuda a hidratar el contenido de las heces, volviéndolo más blando y aliviando así el estreñimiento. Si te cuesta beber esa cantidad, puedes probar a tomar infusiones sin azúcar o aguas saborizadas con pepino o trozos de fruta.

3. Haz ejercicio

No es necesario correr una maratón, pero el movimiento contribuye a que nuestro cuerpo funcione mejor. Caminar 10 000 pasos al día te ayuda a mantenerte activa, mientras que practicar yoga te permite estirar los músculos. Seguro que al moverte más notarás la diferencia.

4. Aumenta el consumo de magnesio y potasio

Estos dos minerales, potasio y magnesio, son claves para mantener a raya un tercer mineral en discordia: el sodio. El exceso de sodio, elemento integrante de la sal que ingerimos, puede causar retención de líquidos e hinchazón. Además, el magnesio, gracias a esta contribución al equilibrio electrolítico y especialmente si lo tomamos como complemento en forma de carbonato, también favorece la regularidad intestinal.

Descubrirás esta combinación de minerales en alimentos como el plátano, los frutos secos, las legumbres y los cereales integrales. En Santiveri también contamos con un complemento alimenticio de carbonato de magnesio para ayudarte a mantener unos niveles adecuados de este mineral.

5. Evita las bebidas con gas

Por supuesto, los refrescos, la cerveza, el agua con gas y muchas bebidas alcohólicas con burbujas favorecen que se llene de aire la barriga. Lo idóneo es no consumirlas o consumirlas con mucha moderación.

6. Hazte un masaje

¿Sabes que se hacen masajes a los bebés en la zona abdominal para favorecer la expulsión de gases? A las personas adultas también nos pueden venir genial. Masajear la tripa, realizando movimientos circulares, puede aliviar el estreñimiento.

7. Consulta con un especialista

Si notas que padeces estos síntomas con demasiada frecuencia o se manifiestan de forma exagerada y dolorosa, es recomendable que acudas a un médico especialista.

En definitiva, seguir una alimentación saludable y tener un estilo de vida activo son los factores decisivos para reducir la hinchazón abdominal. No obstante, si sientes que los síntomas son muy recurrentes o te provocan fuertes molestias, consulta con un médico para descartar otras patologías.