Llega el mes de marzo y como cada año hacemos, a finales de mes toca el cambio horario.
En este caso, tenemos una hora menos para dormir y la luz solar cambia durante el día. Este cambio, aunque parezca mínimo, afecta a nuestro ritmo circadiano y nos cuesta mucho irnos a dormir o levantarnos en los siguientes días desde el cambio de hora.
Además, durante el día, podemos sentir cansancio, somnolencia, falta de concentración, dolor de cabeza o falta de apetito.
Queremos compartir contigo algunos consejos para que este cambio de hora sea más llevadero.
1. Ajusta gradualmente tu horario de sueño:
En los días previos al cambio de hora, comienza a ir a dormir y a despertarte 15-30 minutos antes de lo habitual.
2. Exponte a la luz natural
Durante el día, pasa tiempo al aire libre o cerca de ventanas con luz natural. Esto ayuda a sincronizar tu reloj interno con el ciclo de luz y oscuridad.
3. Evita la luz artificial por la noche
Reduce la exposición a pantallas brillantes como las de smartphones, tablets y televisiones varias horas antes de acostarte. La luz azul de estas pantallas puede interferir con la producción de melatonina, la hormona del sueño.
4. Crea un ambiente relajante para dormir
Asegúrate de que tu dormitorio esté oscuro y silencioso. Puedes usar cortinas opacas, tapones para los oídos y un ventilador o aire acondicionado para crear un ambiente ideal para el sueño.
5. Mantén una rutina regular
Trata de mantener un horario regular para comer, hacer ejercicio y realizar otras actividades durante el día. Esto ayudará a que tu cuerpo se adapte más fácilmente al nuevo horario.
Consejos adicionales:
- Evita la cafeína y el alcohol por la noche, ya que pueden interferir con el sueño.
- Haz ejercicio regularmente, pero evita hacerlo demasiado cerca de la hora de acostarte.
- Si tienes problemas para dormir, puedes probar técnicas de relajación como la respiración profunda o la meditación.