El sauce, la planta originaria

El sauce y en concreto la salicilina, uno de los principios activos de su corteza, fue el origen de fármacos más modernos y muy populares hoy en día. Era de esperar, puesto que es un recurso natural utilizado desde hace siglos. Y sigue siendo una planta lo suficientemente interesante como para tenerla muy en cuenta.

Una historia que habla por sí sola

En el siglo V a. C. Hipócrates ya recomendaba la corteza de sauce blanco (Salix alba L.) como remedio eficaz en muchos aspectos, pero fue Galeno quien posteriormente describió sus efectos.

Son varias las culturas que utilizaban el sauce de forma tradicional, desde los antiguos egipcios hasta los indios nativos norteamericanos.

 Interés documentado por el sauce

Dioscórides, en el siglo I d.C. lo menciona en su principal obra, apuntando a su efecto sobre la normal funcionalidad de las articulaciones.

Siglos después, Andrés Laguna en su libro Pedacio Dioscorides Anazarbeo (1555) le atribuye otras muchas aplicaciones.

En 1763 se presenta en Inglaterra, y ante la Sociedad Científica de Londres, un informe sobre el éxito obtenido por el reverendo Edward Stone al probar el polvo de la corteza de sauce en 50 casos.

Los sauces, y en concreto Salix alba, tienen todavía hoy en día multitud de aplicaciones a nivel tradicional en muchas culturas alrededor del mundo. Es algo muy indicativo de que el interés por esta planta sigue vivo.

La importancia de los extractos titulados

La presencia de principios activos en las plantas puede llegar a ser muy variable ya que depende de muchos factores: la parte utilizada (hojas, flores, tallo, etc.), la variedad (hay diferencias incluso dentro de la misma familia), su estado de maduración al ser recolectada, la zona de cultivo y la climatología del momento en esa zona. A esto hay que sumar la variación que puede suponer la forma y el método de extracción de los preparados de plantas.

En definitiva, sin restarle mérito al resto de preparados de plantas, la mejor forma de garantizar un alto nivel de calidad del preparado es contar con extractos titulados. Es decir, el preparado obtenido de la planta valorado y cuantificado en sus principios activos más importantes.

Con la presencia de una cantidad suficiente y garantizada del principio activo conseguimos reducir y ajustar la dosis más eficaz sin necesidad de tomar muchas cápsulas o comprimidos al día.

El sauce blanco (Salix alba) es el más conocido y estudiado, aunque también podemos encontrar muchos extractos con mezclas de diferentes clases de sauce. Lo más importante de todos modos es la concentración de salicilina, su principio activo más conocido y valorado.

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• El sauce ayuda a una normal funcionalidad de las articulaciones.

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