¿Sabes cuál es tu tipo de piel?
¿Cuál es tu tipo de piel? Grasa, mixta, seca… Conocer como es nuestra piel es el primer paso para decidir que cuidados le vamos a dar y de ese modo mantenerla joven y bonita durante más tiempo.
No todas las pieles son iguales
La genética, nuestro estilo de vida, la alimentación e incluso la edad pueden hacer que nuestra piel tenga una tendencia u otra. Aunque existen muchos tipos de piel, en general tendemos a clasificarla en tres tipos mayoritarios: piel seca, normal, mixta y grasa.
Seguramente ya sabes qué tipo de piel tienes, porque nadie como tu conoce tu piel. De todos modos a veces nos llevamos sorpresas. Por eso te animamos a que hagas el siguiente test y mires si lo que tú crees coincide con lo que opinan los expertos.
Tu piel es:
- Es de color más bien claro.
- Es medio. En verano se broncea rápidamente.
- Es oscuro.
Al tacto tu piel es:
- Aceitosa.
- Brillante en la zona central y más seca en los pómulos y cerca de las orejas.
- ina y suave.
¿Te suelen salir granitos?
- Sí, muy a menudo.
- Algunas veces.
- Casi nunca.
¿Tu piel se irrita fácilmente?
- Nunca, ni siquiera cuando hace frío o me expongo al sol.
- A veces.
- Muy a menudo. Tengo que protegerla constantemente.
Tienes poros abiertos
- Sí, por todo el rostro.
- Sí, pero solo en la zona central del rostro (nariz y mejillas).
- No
Resultado del test
Suma el valor de cada una de las contestaciones, será 1, 2 o 3. Per cuando obtengas tu resultado, recuerda que este es un test solo es orientativo y que el comportamiento de tu piel puede variar en función de parámetros como las hormonas, la edad, la época del año, etc.
- Si la suma te da entre 5 y 8: tu piel tiene tendencia grasa.
- Si la suma te da entre 9 y 11: tu piel es normal.
- Si la suma está por encima de 12: tu piel tiene tendencia seca.
Tipo de piel grasa
Las pieles grasas son más frecuentes entre las personas jóvenes. En esos casos debemos limpiar la piel mañana y noche con jabones suaves que no agredan o resequen en exceso. Ten en cuenta que si tu tipo de piel es graso y no paras de limpiarla y eliminar el exceso de grasa, lo que harás es inducir a tu piel a que produzca más y estarás agravando el problema. Por esa razón limpia, pero con delicadeza.
Conviene exfoliar 1 o 2 veces a la semana, con exfoliantes tipo scrub. En cuanto a las cremas, aunque sean a edades tempranas, vale la pena elegir cremas hidratantes pero libres de aceites, y si se pasa mucho tiempo al aire libre elegirla con factor de protección solar.
Te recomendamos la línea con Manzana y Bambú de Delidea que está formada por un Gel Limpiador Facial, una Crema Gel Facial, una Mascarilla Facial purificante, un Exfoliante Facial purificante y para los momentos de emergencia, un Stick Facial Antiimperfecciones.
Tipo de piel normal
Este tipo de piel es el menos exigente, pero igualmente conviene cuidarlo y defenderlo de los radicales libres para poder retrasar al máximo el envejecimiento cutáneo.
Te recomendamos la línea con Vid y granada de Delidea, que está formada por un Serum facial de noche, una Crema facial de día antiarrugas, un Contorno de ojos arrugas, bolsas y ojeras, una Mascarilla facial y una Leche-tónico 2 en 1. Todos ellos con efecto antiarrugas.
Tipo de piel seca
Las pieles secas se hacen más frecuentes a medida que sumamos años. De hecho muchas mujeres con pieles normales e incluso grasas, suelen notar que su piel se vuelve seca a partir de la menopausia. Las pieles secas tienden a ser más sensible y frágiles y conviene hidratarlas con cosméticos más humectantes e hidratantes.
Te recomendamos la línea con Argán y dátil de Delidea, ideal para pieles secas y delicadas compuesta por un Serum facial efecto choque, un Aceite facial de argan puro, una Crema facial antiedad, una Crema facial con color y una Leche-tónico desmaquillante.
Tipo de piel mixta
Las pieles mixtas se caracteriza por tener una zona del rostro de tipo graso, sobre todo en la zona T que abarcaría la frente, la nariz y la barbilla, mientras el resto del rostro se comporta como una piel más seca.
Si tienes piel mixta, lo ideal es que utilices al mismo tiempo tratamientos para pieles secas para tus áreas de piel más seca y/o deshidratada y tratamientos para pieles grasas, para tus áreas más grasas.
A medida que tu piel se acostumbre a estos productos, podrás notar cambios e incluso podrá mejorar desde su aspecto a su producción de grasa.
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