Si la tos te fastidia… busca soluciones naturales
La tos es el mecanismo de defensa más eficaz para expulsar algo que nos haya entrado en los pulmones o bien que esté interfiriendo en el correcto flujo del aire a través de ellos. Pero cuando la tos es insistente y no para, puede ser molesta e incluso contraproducente. Plantas medicinales, la miel, el própolis y otros recursos naturales te pueden ser muy útiles para aliviar la tos.
El origen de la tos puede ser muy variable. Un resfriado o una gripe que nos haga producir mucosidad, alguna partícula o elemento que hayamos respirado, la alergia e incluso a veces, un estado de estrés nos puede provocar tos. En función del origen también puede ser diferente nuestra tos.
Tos seca y tos productiva
Hay dos tipos de toses. La tos seca que es esa tos que te hace toser pero que no te ayuda a expulsar mucosidad. Suele estar relacionada con irritaciones de la mucosa respiratoria causadas por que nos ha entrado algo o por una alergia, y también suele ser la causa de la tos nerviosa.
Por otro lado tenemos la tos productiva que es esa que nos ayuda a expulsar la mucosidad que solemos producir en mayor cantidad cuando estamos resfriados o tenemos una gripe.
En ambos casos tenemos alternativas muy interesantes que te pueden ayudar a calmar la tos.
Miel contra la tos nocturna
Cuando la tos perturba nuestro descanso y nos despierta por la noche, vale la pena recurrir a alguna cosa que ayude a suavizar la mucosa y aliviar la irritación. La miel es un recurso estupendo para eso. La miel tiene propiedades antisépticas que ayudan a combatir virus y bacterias y además suaviza y calma la garganta. Puedes añadir 1 o 2 cucharaditas a una infusión antes de acostarte. Elige en ese caso una infusión que aun te ayude más a tratar el problema, como por ejemplo la infusión de tomillo.
Ten en cuenta que la miel tiene azúcar y puede ser cariogénica (favorece el desarrollo de la caries), de modo que antes de acostarte recuerda lavarte los dientes.
Própolis, si también te molesta la garganta
Si tu tos se origina en la garganta, bien porque tengas sequedad o esté irritada, piensa en le própolis. El própolis es un producto elaborado por las abejas que posee flavonoides y antioxidantes, con propiedades cicatrizantes, antibióticas y antiinflamatorias, que son geniales para aliviar y cuidar el bienestar de la garganta.
Para potenciar tu sistema inmune, y que la tos se vaya antes, recuerda que la vitamina C es esencial. Puedes tomarla en forma de comprimidos, formando parte de complementos y jarabes de plantas o a través de alimentos como los cítricos y las hortalizas y frutas frescas.
Plantas antitos
Las plantas medicinales son un recurso milenario para tratar la tos, que han utilizado multitud de medicinas. En la actualidad es una de las opciones que más buscamos cuando la tos nos fastidia, porque son más naturales y sientan mejor, además las podemos tomar en paralelo con otros tratamientos.
En caso de la tos seca, las plantas más efectivas son aquellas que tienen mucílagos, ya que estos ayudan a suavizar la garganta y aliviar las mucosas. Entre las plantas más ricas en mucílagos encontramos el llantén (Plantago lanceolata L.) y gordolobo (Verbascum thapsus L.). Si estas plantas además las combinamos con otros ingredientes como los higos secos, aun aumentamos más el aporte de mucílagos y aun ayudamos más a calmar la tos seca.
Cuando la tos es productiva podemos ayudar a fluidificarla y de ese modo que nos resulte más fácil de expulsar. Plantas como el tomillo (Thymus vulgaris L.) y el regaliz (Glycyrrhiza glabra L.) son muy útiles para conseguir que la mucosidad sea más fluida. Además como la mucosidad en exceso puede hacernos que respiremos peor, también podemos recurrir a plantas balsámicas como el pino (Pinus sylvestris L.) y el eucalipto (Eucalyptus globulus Labill.) que nos ayudan a respirar mejor.
Como cuando la tos es muy repetitiva nuestra garganta acaba irritándose, también vale la pena que ayudemos calmándola y suavizándola. Plantas como el eucalipto (Eucalyptus globulus Labill.) y el llantén (Plantago lanceolata L.) ayudan a calmar y suavizar la mucosa orofaríngea consiguiendo que te sientas mejor y no tengas tanta sensación de irritación, algo que a veces también propicia la tos.
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