Vitamina C y sistema inmune, una pareja bien avenida
La vitamina C es una vitamina que nos protege de los radicales libres, participa en la formación del colágeno e incluso nos mantiene activos y vitales. Pero de entre todas sus virtudes, hay una que destaca y que resulta imprescindible en los días que estamos viviendo, y es que la vitamina C y sistema inmune trabajan en equipo para protegerte contra virus y bacterias.
La vitamina C mantiene nuestras defensas activas para protegernos de gripes, resfriados y otras infecciones. Además refuerza la piel y las articulaciones.
Defensas arriba
Ya sabemos que el sistema inmune, o inmunológico, es ese conjunto de células, moléculas y órganos que trabajan coordinadamente para mantenernos a salvo de virus, bacterias y otros agentes que podrían hacernos daño. Su funcionamiento es muy complejo y está perfectamente regulado, para que no falle. Pero para que esa obra de arte de la fisiología funcione como un reloj, tiene que estar bien nutrida. Y ahí la vitamina C es uno de los nutrientes que más influye.
Vitamina C y sistema inmune
La vitamina C ayuda a subir las defensas y de ese modo prevenir multitud de infecciones agudas, como gripes y resfriados. De hecho, el premio Nobel Linus Pauling apuntó en su momento que la vitamina C podía reducir la incidencia del resfriado común y ayudar a reducir los síntomas. En la actualidad ese tema está en revisión. Y, por otro lado, algunos estudios in vitro apuntan a que esta vitamina también podría ayudar a prevenir algunas infecciones víricas como el herpes.
Pero la cosa no queda ahí. Una revisión publicada en Cochrane en 2007 mostraba que las personas que suplementaban su dieta con vitamina C tenían hasta un 80 % menos de probabilidad de desarrollar una neumonía. Y en relación también con la neumonía, en otro estudio se observó que personas mayores que tenían neumonía, si se las suplementaba con vitamina C, mejoraban notablemente.
Esta acción pro-defensas de la vitamina C parece que se apoya en múltiples acciones, entre la que destaca:
. Protege los linfocitos, cuando se suplementa en dosis de 1 gramo de vitamina C al día. Con esta cantidad de vitamina, el ADN del linfocito queda más protegido de los radicales libres y por tanto se mantiene activo y defendiendo nuestro organismo durante más tiempo.
. Favorece que tengamos más linfocitos ya que estimula que estas células defensivas se vayan multiplicando, y por tanto que nuestras defensas sean mayores.
. Hace que los neutrófilos y macrófagos estén más activos y que estén más alerta. Por ejemplo, estás células tiene la capacidad de fagocitar, es decir devorar y destruir, a los patógenos, pues bien, con ayuda de la vitamina C esta actividad se ve favorecida.
. Favorece la producción de mayor cantidad de interferón. El interferón es una molécula que produce nuestro sistema inmune y actúa como una molécula mensajera, necesaria para que las células defensivas puedan comunicarse entre si y actuar como un ejercito bien organizado. Además, el interferón tiene una función añadida que es ayudar a regular los estados inflamatorios para que las mucosas están más cuidadas y protegidas.
. Cuida y protege de los radicales libres a neutrófilos y linfocitos. Esto es especialmente interesante porque estas células inmunitarias son capaces de producir radicales libres para destruir a virus y bacterias, y en ese proceso ellas mismas pueden quedar dañadas. Es como si al defenderte ellas dieran su vida por ti. Pero gracias a la vitamina C, les puedes proporcionar un escudo protector para que puedan atacar con sus propios radicales libres, pero sin hacerse daño ellas.
Los estudios sobre la vitamina C están a la orden del día, sobre todo los que han demostrado que acelera la recuperación de pacientes, incluso graves o que están en cuidados intensivos.
El interés es tan grande que incluso se han hecho estudios de inmuno nutrición como un alternativa para ayudar a tratar y prevenir las infecciones por el covid. Si este tema te interesa, recientemente se ha publicado un artículo titulado COVID-19: is there a role for immunonutrition, particularly in the over 65s? que relaciona la inmunonutrición con la prevención de neumonias e infecciones respiratorias.
El endotelio también gana
Aquí te vamos a hacer pensar un momento. Nuestras células inmunitarias viajan por el interior de nuestros vasos sanguíneos, pero las infecciones en general se dan dentro de los tejidos u órganos. Y aquí la vitamina C también podría ser una ayuda para subir tus defensas. Y es que se ha visto que esta vitamina ayuda a cuidar el endotelio, es decir, protege la capa de células que recubre el interior de los vasos sanguíneos. Y con esto lo que conseguimos es que las células inmunitarias puedan salir más fácilmente del torrente sanguíneo y llegar a los diferentes tejidos para poder protegernos de virus, bacterias y otros patógenos.
¿Cuánta vitamina C tomar?
Hay suplementos con diferentes dosificaciones. Pero si elegimos una suplementación con vitamina C más alta, pudiendo llegar hasta los complementos de vitamina C 1.000 mg/día, ofrecemos a nuestro sistema inmune un refuerzo extra. De hecho, la suplementación con vitamina C ayuda a prevenir y curar más rápidamente el catarro común (resfriado), consiguiendo además que los síntomas sean más leves y que el funcionamiento pulmonar sea más correcto, sobre todo en casos de asma.
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