¿Qué es el estrés?

La Organización Mundial de la Salud lo define como “un estado de preocupación o tensión mental generado por una situación difícil”. Estas sensaciones pueden afectar negativamente a nuestra vida y a nuestra salud. Algunos de los síntomas físicos más comunes son:

• Dolor de cabeza.
• Malestar gástrico.
• Dificultad para dormir.
• Falta o exceso de apetito.
• Cambios bruscos en el estado de ánimo.
• Variaciones en el sistema inmunológico.

Todas las personas sentimos o sentiremos un cierto grado de estrés ante momentos de angustia en nuestra vida. Es natural sentirse así en ocasiones puntuales, pero cuando esta sensación no remite, se acaba convirtiendo en ansiedad.

El estrés puede ser beneficioso en algunos momentos y ayudarnos con nuestro día a día. No obstante, es importante aprender a revertirlo para impedir que tenga efectos negativos en nuestra salud a largo plazo. A continuación, te mostramos los mejores hábitos para manejarlo.

1. Seguir una alimentación saludable

Ya lo dijo Hipócrates “deja que la comida sea tu medicina” y es que todo lo que ingerimos nos afecta. Por eso, resulta indispensable seguir una alimentación saludable en la que abunden los alimentos frescos y de temporada. Un estudio de la Universidad Edith Cowan en Australia afirma que las personas que consumen más fruta y verdura experimentan hasta un 10 % menos de estrés que las que no lo hacen.

Dedica un tiempo el domingo para planificar el menú semanal. Así, te resultará mucho más sencillo elegir opciones sanas cuando estés cansado entre semana. También es importante beber agua regularmente, ya que con la deshidratación el cuerpo produce más cortisol.

2. Dormir bien

Es prioritario dormir las horas que necesitamos para cuidar de nuestro cuerpo y mente. Durante el sueño, nuestro organismo es capaz de repararse, relajarse y recuperarse de los efectos del estrés.

Por eso, conviene tener una buena higiene del sueño. Algunos puntos a tener en cuenta son:

• Acostarse y despertarse cada día a la misma hora.
• Dormir a oscuras y no abusar de las pantallas antes de dormir favorece la correcta producción de la melatonina, la hormona del sueño.
• No consumir bebidas alcohólicas o con cafeína antes de dormir.

Si a pesar de seguir estas pautas tienes problemas para conciliar el sueño, te recomendamos probar nuestras gominolas de melatonina. Nuestro Sueño Gummies ayuda a conciliar el sueño, relaja y mejora la calidad del sueño. Todo ello, gracias a la lavanda y a la amapola de California que coadyuvan a la relajación y a disfrutar de un descanso reparador.

3. Empezar el día con calma

La forma en la que comenzamos la mañana puede afectarnos durante el resto de la jornada. Si te levantas con el tiempo justo y vas corriendo, seguramente continúes el resto del día igual.

Por tanto, te aconsejamos que pongas el despertador un ratito antes y que pruebes a hacer estiramientos al levantarte o algún tipo de meditación. En Internet encontrarás muchos vídeos con rutinas de este tipo que te darán ideas. Así, empezarás el día de una manera más relajada y podrás afrontarlo todo con otra actitud.

4. Hacer ejercicio

Hacer ejercicio a diario puede ayudar a reducir los síntomas del estrés y la ansiedad. Esto se debe principalmente al aumento de las endorfinas (neurotransmisores del cerebro que nos hacen sentir bien). Aunque, a veces, nos resulte complicado incluirlo en nuestra apretada agenda, merece la pena, dado que comporta múltiples beneficios.

Practicar algún deporte o simplemente salir a caminar por la naturaleza favorece la relajación de la mente y del cuerpo. El ejercicio es una forma de meditación en movimiento. No hace falta que sea algo muy exigente, lo relevante es dar con la actividad física que te guste para mantener la motivación y crear el hábito.

5. Evitar la infoxicación

Vivimos en un mundo globalizado en el que prima la inmediatez. A cada momento, recibimos a través de las redes sociales noticias con información de lo que pasa por el planeta. Este bombardeo constante de estímulos puede generarnos una sensación de agobio al no tener los medios para arreglar todos estos contratiempos.

Pon el teléfono en modo avión de vez en cuando para focalizarte en el presente. Limita tu consumo diario de información y disfruta del acto de leer, pasear, de estar con tus amistades o con tu familia sin distracciones externas.

Aunque, en ocasiones, es natural sentirse estresado, resulta decisivo seguir una rutina diaria que favorezca su gestión. Además de una alimentación saludable, existen ciertos complementos alimenticios a base de plantas que pueden ayudarte a relajarte. Prueba Santiveri Dextress, con L-Teanina, triptófano, magnesio y vitamina B6 que contribuyen al correcto desempeño del sistema nervioso.